- La falta de consumo de agua para por parte de los bovinos le genera al ganadero problemas de productividad e incluso, en muchos casos, la muerte de los animales. CONtexto ganadero le explica cómo detectar la enfermedad y la manera de remediarla.
La cantidad de agua requerida por el ganado varía dependiendo de diferentes factores como la actividad, la dieta, la tasa de aumento de peso, la lactancia, estado de preñez y la temperatura ambiente, entre muchos otros. Si los animales no toman el líquido suficiente, pueden llegar a sufrir deshidratación, una enfermedad que incluso puede matar a muchos de ellos.
La deshidratación del ganado puede llegar a ser mortal, especialmente en los animales jóvenes o agotados y puede promover complicaciones secundarias de salud en las reses como la acidosis y la insuficiencia renal en stock. Por ello, se recomienda tratarla apenas es detectada.
De acuerdo con la médica veterinaria, zootecnista y especialista en epidemiología, Esperanza Polanía Pardo, además de las causas referidas anteriormente, otra promotora de la deshidratación del ganado es la diarrea profusa.
Polanía Pardo explicó que a causa de esta enfermedad, que es el resultado de alteraciones en los organismos de los animales presentados por parásitos, falta de higiene o alimentación inadecuada, el ganadero encontrará en el predio animales deshidratados.
¿Cómo actuar ante la deshidratación del ganado?
De acuerdo con lo explicado por Ramiro Mejía, médico veterinario y zootecnista, los animales con deshidratación pueden parecer irritables e inquietos al principio, luego pasan a la inactividad que se va acentuando por la ausencia de energía a medida que se prolonga la falta de agua.
Explica Mejía que lo primordial está en inspeccionar las membranas mucosas de los animales: si el animal está deshidratado, la lengua, la boca, la nariz y los ojos estarán secos. Así mismo, es recomendable pesar el semoviente frecuentemente, pues esta enfermedad lleva a la pérdida de peso, puesto que gran parte del cuerpo del animal está compuesto por líquido.
Igualmente, es importante mantener contacto visual con el animal, pues así se podrá apreciar si los ojos del bovino, además de estar secos, se encuentran sin brillo y hundidos. De ser así, es necesario adelantar un método de recuperación.
Esperanza Polanía Pardo indica que otra forma de conocer si un animal se encuentra deshidratado, es mediante una sencilla prueba que consiste en levantar la piel del vientre o de los costados: si el animal se encuentra sano, la tez pellizcada volverá a la posición normal rápidamente, mientras que el semoviente deshidratado tendrá afectada la elasticidad y demorará en reacomodarse.
Tratamiento.
Aunque lo más recomendable es buscar un diagnóstico veterinario para obtener un tratamiento y un procedimiento clínico para aliviar esta carencia del animal, hay un método práctico que puede funcionar en los animales afectados.
Se trata de la rehidratación. Terapia consistente en el suministro al animal de la cantidad de líquido necesaria para acelerar su recuperación y de esta manera frenar las pérdidas que podrían acarrearle.
Fuente: Adaptado de CONtexto Ganadero.