- A pesar de que en el mercado se ofrece una amplia variedad de productos contra los insectos, existen métodos para la protección orgánica de forrajes y cultivos. CONtexto ganadero le enseña a preparar uno eficaz y económico.
Ante la ola de intenso calor que por estos días azota a gran parte del territorio colombiano, en las explotaciones ganaderas han proliferado los insectos, afectando los cultivos y los pocos pastos que aún quedan, lo que ha generado la baja en la producción de carne y leche.
Para este problema, la solución suele ser utilizar un insecticida que los acabe. Pero, ¿cuál escoger?
Varios son los productores que afirman no verter sustancias químicos en sus predios. Si en realidad pretende fumigar sin ocasionar afectaciones a las plantas y al medio ambiente, opte por utilizar insecticidas naturales como el elaborado con una mezcla hecha con ají y ajo.
Según Dora Rodríguez, ganadera y productora de hortalizas, los insecticidas que se comercializan tienen una alta toxicididad que puede perjudicar las plantaciones, quien afirma que en la actualidad existen plaguicidas a base de plantas como ají, ajo y tabaco que además de cumplir la función de repeler los insectos sin perjudicar los cultivos, son amigables con el medio ambiente.
Explica Rodríguez que para elaborar el insecticida, primero es necesario conocer la cantidad de plantas a fumigar. Ella, que tiene un espacio mediano, utiliza 2 tazas de agua, 2 cabezas de ajo y 6 ajís grandes, los cuales mezcla en una licuadora durante 30 segundos.
Agrega que, cuando se tienen los ingredientes licuados, se deja en una vasija durante 3 o 4 días para que se fermente. Después de este tiempo, un solo pocillo de la mezcla se mezcla con 20 litros de agua para aplicar en los cultivos.
Con esta preparación no solamente se contribuye con el bolsillo, sino que se ayudar ostensiblemente con los cultivos para obtener una producción mucho más limpia y benéfica tanto para las reses como para el ser humano.
Beneficios:
Para María Eugenia Maggi, bióloga de laboratorio de Química Fina y Productos Naturales de la Agencia Córdoba Ciencia-Unidad, esta práctica minimiza los riesgos de que los insectos desarrollen resistencia y a la vez disminuye las consecuencias letales para sus enemigos naturales.
Expresó Maggi que ha sido comprobado que con el uso de estos insecticidas naturales se reduce la aparición de plagas secundarias y definitivamente son menos nocivos para el hombre. Por otra parte, se tiene la certeza de estar contribuyendo con el medio ambiente, haciendo un mejor aprovechamiento de los recursos naturales.
Es evidente entonces que mediante los insecticidas naturales elaborados en casa con unos pocos ingredientes, se garantiza la protección de los cultivos y con ello la agricultura y la ganadería.
Fuente: CONtexto Ganadero