El caso exitoso del modelo de desarrollo rural agrario de Perú fue compartido en el panel en el que se analizaron los problemas del sector agrícola en el marco del VII Congreso de Asofondos.
Un cambio de política, régimen tributario claro, mayor inversión extranjera, aprovechamiento de los Tratados de Libre comercio (TLC) y la formalización de los trabajadores del sector agropecuario, dieron vida a la revolución del campo en Perú. Así lo compartió Fernando Cillóniz presidente de Inform@cion Perú, quien indicó que Colombia debiera estar en ese tren.
El debate giró en relación con la situación que pasa el agro colombiano, pese a iniciativas gubernamentales en diversos frentes y a un presupuesto de $5,2 billones para el presente año, el más grande de los últimos tiempos.
Desarrollo de bienes:
Para el consultor y experto en temas agrarios, José Leibovich, existe un problema serio por resolver que no es de recursos presupuestales. Afirma que antes de asignar más recursos se requiere mirar la forma como se están utilizando los de hoy en día. La mayor parte son destinados a subsidios que no generan mayor valor agregado.
Según Cillóniz, este es precisamente, uno de los factores que le quita competitividad al sector agropecuario colombiano y que tendría el desafío de irse desmontando como en el caso de Perú, en donde no existe un solo subsidio.
De acuerdo con un estudio comparativo entre países de Latinoamérica, presentado durante el panel, el 90% de la inversión pública se desina a subsidios que no generan valor agregado alguno y el restante 10% a bienes públicos.
Según Leibovich, el reto está en transformar los programas de subsidios por un esquema de desarrollo de bienes públicos y afirma que es un paso importante para ir resolviendo los cuellos de botella, para mejorar la competitividad y empezar la exportación de nuevos productos donde tenemos gran potencial.
Acceso a la tierra:
Otro de los retos que fueron planteados por Leibovich tiene relación con los derechos de propiedad de la tierra. Frente a ello manifestó que en Colombia hay iniciativas con las que se pretende restringir la inversión extranjera en tierras con argumentos ideológicos y vacíos de contenido real.
Reiteró que es inversión productiva puede generar valor agregado, empleo, impuestos para los municipios y que hay fuerzas en Colombia que tratan de trabar esa posibilidad.
Leibovich insistió en la importancia de dar viabilidad a los proyectos y las inversiones en el sector agropecuario, pues no es contradictorio el tener desarrollo con gran capital, con el resolver los problemas de los pequeños campesinos.
Fuente: Colprensa. La Patria.